23
May
Muchos de los artículos de este blog están dedicados a nuestro producto más destacado, que son las naranjas de Valencia. En ellos os hablamos de sus propiedades, beneficios y variedades, os exponemos algunas de las ventajas de comprar naranjas online e intentamos recopilar recetas que os resulten interesantes.
Hoy, sin embargo, queremos centrarnos en otro aspecto menos conocido pero igualmente importante para nosotros: la recolecta de naranja. De hecho, la forma y el momento en que recogemos, transportamos y almacenamos los cítricos repercuten mucho en su calidad, así que es algo que no podemos pasar por alto.
¿Cuándo se recolecta la naranja?
La respuesta es relativa ya que depende de múltiples factores como la variedad de naranja, el clima o la zona. Existe otro factor, no menos importante, marcado por los intereses y las prioridades del propio recolector y de lo que quiera hacer con la fruta en cuestión: dependiendo de si desea venderla directamente o almacenarla deberá seleccionar un momento u otro de recolección.
En cualquier caso, lo que debemos buscar siempre, o por lo menos lo que buscamos en Sunzest Fruits, es que el sabor de la fruta sea perfecto.
Para conseguirlo, podemos guiarnos por el color, aunque este dato puede ser engañoso para decidir el momento de la recolecta de la naranja. En ocasiones, la fruta tiene un color intenso y agradable a la vista pero eso no significa que esté madura. Piensa que la naranja cambia del verde a varios tonos de naranja muy similares.
El otro dato (éste completamente fiable) para saber cuándo recolectar la naranja es el sabor. Las naranjas no maduran una vez recogidas, pero sí lo hacen si las mantenemos en la rama. La única manera de cerciorarnos al 100% de que la fruta tiene el punto de sabor óptimo es coger una naranja del árbol, pelarla y probarla. Así decidiremos si recolectar en ese momento o esperar un poco más.
5 puntos clave sobre la recogida de naranjas
A continuación recopilamos las claves para una buena recolecta. En Sunzest Fruits, los cumplimos sin excepción:
No recogemos frutos mojados o húmedos. En la recolecta de naranja, como en la de otras frutas, es importante que el fruto esté seco. Si está mojado o muy húmedo, la piel absorbe demasiada agua y está más turgente y, ante cualquier manipulación o roce se rompe con facilidad.
Por eso, tras lluvias intensas, es mejor recoger antes las naranjas de la parte alta del árbol porque están más expuestas al sol y, por lo tanto, más secas. Si las de la parte inferior están muy húmedas, se pudrirán y se caerán por sí mismas, y el árbol quedará saneado de forma natural. Sin embargo, si la recolecta de la naranja se “adelanta” por previsión de inclemencias del tiempo (como tormentas, granizo, nieve o heladas), la recogida comenzará por las ramas más bajas de los árboles, que son las que más riesgo tienen de precipitarse y estropearse.
“Alicatamos” las naranjas. Es decir, las cortamos de la rama que las sujeta al ras del fruto utilizando unas tijeras o alicates especiales para cítricos.
¿Por qué es importante utilizar esta herramienta en la recolecta de la naranja? Aunque la recolección “a tirón” es muy habitual (es decir, coger los cítricos estirando el fruto hasta arrancarlo), hacerlo de este modo supone, casi siempre, una rotura en los tejidos del albedo, que están próximos al pedúnculo. Esta “herida” se convierte en el punto débil de la naranja y en un foco de podredumbre y de aparición de hongos. Por otra parte, si en el tirón arrancamos parte leñosa de la rama, ésta deberá cortarse después durante la selección de la fruta.
No recogemos naranjas del suelo. Los frutos del suelo, como mínimo, habrán sufrido el impacto de la caída, por lo que estarán dañados. También se debe evitar la recolecta de naranja afectada por algún tipo de podredumbre (por el efecto “multiplicador” que provoca problemas en los frutos sanos), y de aquella con signos evidentes de ataques de insectos. La recomendación es inspeccionar bien la fruta en el árbol y observar posibles manchas, moho y hongos antes de recolectarla.
Evitamos producir “heridas” en las naranjas durante el proceso de recogida. Tirar los frutos desde el árbol a las cajas de recolección o volcar éstas sin cuidado puede provocar que las naranjas se dañen, pierdan líquido y acaben pudriéndose. Este cuidado se extiende también a su transporte y almacenaje.
No recolectamos frutos pequeños. Para garantizar su calidad y sabor, las naranjas deben tener un “peso” mínimo. Por supuesto, todo depende de la variedad pero, en nuestro caso, apostamos por frutas con un buen tamaño para que el cliente las consuma en mesa o en zumo, siempre según su gusto y necesidades.
Esperamos que estos apuntes sobre la recolecta de naranja te resulten interesantes. Ahora que ya sabes cómo recogemos nuestro producto estrella, quizá te apetezca probar nuestras naranjas de Valencia de temporada. Si es así, ¡no esperes más! Compra naranjas online Sunzest Fruits y te las llevamos a tu casa.